Isidora Catalina, de 26 años, se ha hecho conocida en el mundo cibernético como "Suicidora", un apodo que se originó durante su infancia tras repetir "soy Isidora" una y otra vez.
Es ingeniera en Turismo y Hotelería de profesión, pero desde siempre disfrutó tomarse fotos sensuales y lo consideró una parte natural de sí misma. Hoy, abraza este don y lo combina con su pasión por el cuidado del ecosistema, desarrollando contenido relacionado con este tema en su Instagram, en donde suma decenas de miles de seguidores y en donde su descripción es simplemente "nada más sexy que salvar el planeta".
Por sus estudios, comenzó a viajar y su contenido vivió una profunda transformación. “Durante esta etapa me interesé mucho por el tema del medioambiente y tomé conciencia del mal que estamos haciendo como humanidad, al no recibir educación sobre sustentabilidad, economía circular, los impactos negativos del turismo, etc. Somos expertos en disfrutar y no cuidar. Así que, de manera muy humilde, entregaba tips de medio ambiente en mis publicaciones”, sostiene.
De regreso de su práctica en las Islas Galápagos, debió asumir con coraje el papel de sostén del hogar y el apoyo para sus hermanos menores, producto del lamentable fallecimiento de su madre. A este período extremadamente desafiante, se le sumó la pandemia y el fin de su pololeo. Isidora se encontró en una situación en la que no sabía qué hacer, pero casualmente se topó con un workshop de Burlesque y se inscribió: “Esas dos horas me salvaron la vida y comprendí que la sensualidad es una herramienta poderosa y artística. Conocí muchas mujeres que utilizaban el erotismo para contar su historia. Mi mente comenzó a explotar de conocimiento y fue una revolución para mí”, señala.
Los videos que Suicidora solía crear resultaban monótonos y sin mucho atractivo. Fue entonces cuando optó por utilizar la sensualidad como una herramienta para enseñar sobre el medio ambiente. “Me sentí con la misión de educar con algo que causara ruido. Me enamoré de hacer el ridículo, de incomodar a los demás, de ser un medio para generar debate. Mi cuerpo es una herramienta para concientizar”, enfatiza.
Además, descubrió su pasión por la grabación y edición de videos, lo que la llevó a gestionar las redes sociales de una empresa de reciclaje. Pero tras ser despedida y enfrentarse a la necesidad de seguir creando, consideró clave dar un giro en su vida y tomó la valiente decisión de mudarse a México. Estando allá, en noviembre del año pasado, se creó un perfil como creadora de contenidos en Arsmate; plataforma que le permite conjugar de manera creativa todas sus pasiones.
Hoy en día, su única fuente de ingresos económicos proviene de su actividad en Arsmate, algo que Isidora valora enormemente. En su perfil, refleja su visión de la sexualidad como una expresión creativa y se siente cómoda generando contenido, profesionalizándose y disfrutando de la independencia económica. “Mi mensaje es que se atrevan, que no tengan miedo, que vivamos nuestra sensualidad y desnudez al 100%. La plataforma me da la libertad que necesito, porque puedo estar en cualquier parte del mundo creando contenido y feliz”, concluye.