Beatriz Flamini comenzó el desafío en noviembre del 2021 encerrándose sola en una cueva a 70 metros de profundidad.
La alpinista española estableció un nuevo record mundial de vivir en aislamiento la mayor cantidad de tiempo, con cierta profundidad. Beatriz será la protagonista de un documental, fue grabada durante los 500 días que permaneció aislada.
“Por primera vez, sola y en autosuficiencia cuenta con un gran equipo técnico humano al frente de la asistencia y de la seguridad de esta experiencia deportiva. Sin ellos, nada de esto sería posible. Nos leemos de nuevo en abril/mayo del 2023. Nos vemos en las montañas”, Escribió en su última publicación de Instagram antes de comenzar el aislamiento.
El 20 de noviembre de 2021 Flamini se embarcó en la aventura, sumergiendo en una cueva a 70 metros de profundidad en la Costa Tropical de Granada. Un equipo multidisciplinario fue parte del desafío apoyando a Beatriz desde diferentes flancos.
Expertos ayudaron a ubicar la cueva con las condiciones ideales para permanecer durante los 500 días, suministrando alimentos cada cierto tiempo y monitoreando el bien estar de la mujer. Todo esto a través de diversos sistemas que aseguraban el aislamiento total de Flamini.
Su encierro supondría un avance para la ciencia
Psicólogos, investigadores y espeleólogos fueron parte del equipo que acompañó a la deportista, quien dio la autorización para que el material de sus 500 días en aislamiento fuera utilizado como objeto de estudio para el comportamiento humano.
“Es algo duro, porque los seres humanos somos sociales. Lo que ha hecho es un reto psicológico. Porque cuando no eliges, no te queda otra. Pero si lo eliges, como lo ha hecho ella, lo difícil es no abandonar y aguantar la motivación. Y hay que hacer todo eso sin luz, sin ciclos circadianos, que lo llevamos en el ADN, y con el reloj biológico alterado”, indica David Reyes, del Club de Espeleología de Motril de Granada en conversación con el medio El Español.
Aunque las cosas no salieron tal como estaban planeadas, puesto que Beatriz debió alejarse de la cueva por 6 días tras cumplir 300 días de aislamiento, debido al constante sonido de un aparato router que la estaba atormentando.
En esos 6 días acampó en la entrada de la cueva y solo tuvo contacto con una persona. Luego de arreglado el programa la mujer volvió a su aislamiento, en el lugar no tenía luz natural ni conciencia del paso del tiempo, su única referencia sobre el paso del tiempo fue su propia menstruación.