¿Qué debo hacer si a mi hijo/a le pica una abeja?

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Conversamos con un apicultor quien nos explicó los pasos a seguir en estos casos

La naturaleza proporciona múltiples beneficios para el bienestar y la salud física de las personas, por eso, la recomendación es que los niños tengan integrado en su rutina los juegos al aire libre. Puede ser en el jardín, en los parques y en las plazas.

Sin embargo, es común que en estos entornos naturales, nuestros hijos tengan contacto con estos insectos, por lo que es importante saber qué hacer en estos casos.

Desde pequeños nos enseñaron que debemos mantener la distancia con ellas porque nos pueden picar. Lo cierto es que es solo un mito, ya que estos insectos polinizadores cumplen un rol fundamental en nuestro ecosistema y solo atacan a los humanos si se sienten amenazados, “es importante resaltar que las abejas que están en los jardines, posadas en una flor o bebiendo agua, son las más viejas de la colmena y lo que están haciendo es recolectando alimentos o agua para llevar a su colmena. Por lo tanto no es su prioridad andar inmolándose para hacernos daño”. Aclara Marco Soto, apicultor y fundador de Mundomiel.

Por lo tanto, el llamado es a ser cuidadosos con ellas y por ningún motivo matarlas, así como también educar a nuestros hijos para que desde pequeños las protejan, “cuando nos encontremos con abejas, procuremos no acercarnos, dado que estos insectos tienen un olfato muy desarrollado y hay ciertos olores que no son de su agrado, por lo tanto podrían tomarnos como una amenaza”.  Aconseja Marco Soto.

Paso a paso para tratar una picadura de abeja:

  1. Mantener la calma: Lo primero que debemos hacer es quedarnos tranquilos, dado que los movimientos bruscos podrían significar un riesgo, “cuando una abeja pica a una persona produce feromonas que alertan a las otras abejas sobre un peligro, por lo que si llamamos su atención, corremos el riesgo de ser picados por más de ellas”. Recomienda el apicultor de Litueche.
  2. Toma el aguijón desde la base: Esto puedes hacerlo con una pinza o con las uñas, para evitar que ingrese más veneno al cuerpo. Si haces esto no apretarás el saco que contiene el veneno de la abeja, que entre sus compuestos están la melitina, fosfolipasa A2 y apamina, entre otras.
  3. Busca una compresa fría para minimizar la inflamación: Marco Soto aconseja que una efectiva manera de calmar el dolor y la inflamación es poner una compresa fría en la zona picada, “Las bolsas frías de gel o de hielo son una excelente ayuda, ya que frío genera una vasoconstricción reduciendo la circulación, adormeciendo la piel y como consecuencia disminuyendo la inflamación”.
  4. Beber agua: El agua es una excelente manera de bajar la temperatura y eliminar la toxina de nuestro cuerpo.

¡Ojo con la inflamación!

Para la mayoría de las personas una picadura no significará más que un pequeño cráter y una inflamación leve en la zona, ambas son reacciones normales del sistema inmunológico que solo durarán unos días, “son parte de un proceso natural en el cual nuestro sistema autoinmune demuestra que está en alerta defendiéndose de la toxina que está ingresando a nuestro cuerpo, generando calor e inflamación. Sin embargo, en la mayoría de los casos no hay de qué preocuparse”. Aclara el apicultor y fundador de Mundomiel.

Si la inflamación es anormal o tienes un shock anafiláctico (obstrucción respiratoria, ojos rojos, congestión, etc.) la recomendación es acudir inmediatamente a un centro asistencial, ya que de lo contrario, la reacción a la picadura podría causar una verdadera emergencia.

Héroes polinizadores

No debemos confundir las abejas con las avispas (chaqueta amarilla / vespula germanica), ya que estas últimas se alimentan de jugos de frutas y vegetales pero también de carne, por esta razón es muy frecuente verlas en los campings o en asados.  Lamentablemente las avispas son depredadoras de las abejas , tanto así que son capaces de tomar una abeja en vuelo, despedazarla para luego llevarlas como alimento al nido de avispas. 

Hoy más que nunca las abejas necesitan de nuestra ayuda, por lo que es importante educar a los niños y niñas sobre su rol fundamental en la naturaleza y lo pacíficas que son. Así que ya sabes, si estás frente a una, obsérvala, hasta te puedes acercar lentamente y ver cómo trabaja. Ella nunca te atacará si es que no se siente amenazada.