Perimenopausia: 8 síntomas que te ayudarán a identificarla

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Todas sabemos en mayor o menor grado qué es la menopausia y cuándo puede aparecer. Pero antes de que llegue ese momento, vamos a enfrentar la perimenopausia, que se refiere al lapso previo a la menopausia en el que puedes tener síntomas. 

El rango de tiempo que puede durar este periodo es muy variable, y puede ser desde unos meses y durar incluso hasta 10 años. Además, es un proceso que puede comenzar, interrumpirse y volver a comenzar.

En términos generales, la perimenopausia comienza alrededor de los 40 años, pero no es poco común que aparezca antes. Algunos factores externos pueden incidir en esto. Por ejemplo, si fumas, la perimenopausia puede comenzar 2 años antes que si no lo haces.

La cantidad de estrógeno producido por los ovarios comienza a cambiar después de los 30 y de los 40 años; puede aumentar y disminuir. Esto producirá algunos cambios en tu cuerpo a los que deberías estar atenta, y consultar a un especialista si es necesario. 

Es importante mencionar que durante la perimenopausia todavía pueden producirse embarazos. 

Síntomas de la perimenopausia

De acuerdo a Mayo Clinic, estos son los síntomas de la perimenopausia:

  • Períodos menstruales irregulares Dado que la ovulación se vuelve más impredecible, el tiempo que transcurra entre un período y otro podría ser más largo o más corto. Además, el flujo puede ser liviano o abundante, y es posible que algunas veces no tengas el período menstrual. Si se presenta un cambio persistente de siete o más días en la duración de tu ciclo menstrual, es posible que estés comenzando la perimenopausia. Si transcurren 60 días o más entre un período y otro, es probable que estés terminando la perimenopausia.
  • Sofocos y problemas para dormir. Los sofocos son comunes durante la perimenopausia. Su intensidad, duración y frecuencia suelen variar. Los problemas para dormir a menudo se deben a los sofocos o las sudoraciones nocturnas, pero en ocasiones el sueño se vuelve impredecible, aun sin ellos.
  • Cambios de humor Durante la perimenopausia puedes experimentar cambios en el estado de ánimo, irritabilidad o mayor riesgo de depresión. La causa de estos síntomas podría radicar en las alteraciones asociadas con los sofocos. Los cambios de humor también pueden ser el resultado de factores no relacionados con los cambios hormonales de la perimenopausia.
  • Problemas vaginales y de la vejiga. Cuando los niveles de estrógenos disminuyen, los tejidos vaginales pueden perder lubricación y elasticidad, lo cual hace que las relaciones sexuales resulten dolorosas. El bajo nivel de estrógenos también puede hacerte más vulnerable a las infecciones vaginales. La pérdida de tono tisular (de los tejidos) puede contribuir a la incontinencia urinaria.
  • Disminución de la fecundidad. A medida que la ovulación se vuelve irregular, disminuye tu capacidad para concebir. Sin embargo, en tanto y en cuanto tengas períodos menstruales, aún es posible concebir. Si deseas evitar un embarazo, usa métodos anticonceptivos hasta que no hayas menstruado durante 12 meses.
  • Cambios en la función sexual. Durante la perimenopausia, el impulso y el deseo sexual pueden cambiar. Sin embargo, si tu intimidad sexual había sido satisfactoria antes de la menopausia, lo más probable es que continúe siéndolo durante y después de la perimenopausia.
  • Pérdida ósea. Con la disminución de los niveles de estrógenos, comienzas a perder hueso con mayor rapidez de la que lo reemplazas, lo que aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis (una enfermedad que hace que los huesos se tornen frágiles).
  • Cambios en los niveles de colesterol. La disminución de los niveles de estrógenos puede generar cambios desfavorables en los niveles de colesterol en sangre. Uno de estos cambios puede ser el aumento del colesterol en lipoproteínas de baja densidad (LDL, el colesterol «malo»), que contribuye a aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad del corazón. Al mismo tiempo, el colesterol en las lipoproteínas de alta densidad (HDL, colesterol «bueno») disminuye en muchas mujeres a medida que envejecen, lo que también aumenta el riesgo de padecer una enfermedad del corazón.

Fuente: Mayoclinic