Los desconocidos beneficios del ají para nuestro organismo

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El ají no acepta términos medios. Por lo general, o lo amas o lo detestas. Lo que pocos saben es que la ingesta de picante tiene numerosos beneficios para nuestro organismo, y puede ser un gran aporte a nuestro estado de salud. 

Salud mental

Muy pocos saben que comer comida picante estimula la liberación de endorfinas, sustancias propias del cerebro que producen sensación de placer, lo que hace que aquellos que gustan de este sabor no puedan dejar de consumirlo.

Además, comer ají ayuda a aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, de ese modo mientras más picante sea, mejor es la sensación de bienestar que causa.

Vitaminas

El ají es rico en vitaminas A y C, protege contra el colesterol y es eficaz contra las enfermedades reumáticas, por su contenido de capsaicina, sustancia que actúa como analgésico y antiinflamatorio.

Este alimento también puede prevenir problemas cardíacos, como infartos y los derrames cerebrales causados por la presión arterial alta, estimula el metabolismo y es bajo en calorías.

Ají
Ají

Protector gástrico

Las prostaglandinas son un conjunto de sustancias que ejercen una acción protectora sobre la mucosa gástrica, ante factores externos que pueden afectar el intestino por la ingesta de picante, recoge Televisa.

Una vez que se acaba el estímulo del picante, el intestino inicia una etapa de regeneración, por lo cual es el momento propicio para moderar el consumo de irritantes.

¡Pero cuidado! Que si tienes problemas digestivos o úlceras estomacales, probablemente el ají te hará más daño que los beneficios que trae. 

Adelgazante natural

La capsaicina, componente activo de los elementos picantes, podría ayudar a perder peso. Estudios realizados en 2015 por la Universidad de Wyoming, en Estados Unidos, arrojaron que ratones alimentados con una dieta alta en grasas lograron quemar más energía y acelerar su metabolismo consumiendo en conjunto alimentos picantes. 

Además, una investigación australiana descubrió que la interacción entre la capsaicina y las paredes del estómago tiene influencia en la sensación de saciedad, por lo que al comer picante podríamos comer menores cantidades.