Calzones menstruales: una nueva alternativa cómoda y ecológica
Para muchas mujeres, la menstruación trae consigo preocupación e incomodidad. Las razones suelen ser dolores, molestias, y estar revisando constantemente la ropa para ver si no se han manchado.
Asimismo, la compra de toallas higiénicas y tampones gasta bastante a largo plazo, además de ser dañinos para el medioambiente. Por otra parte, muchas mujeres no se sienten aún muy cómodas con las copas menstruales.
Por todas estas razones, los calzones menstruales se muestran como una buena alternativa, cómoda y amigable con el medio ambiente.
Se tratan de unos calzones de apariencia común y corriente, pero que están hechos de materiales que absorben el flujo menstrual y son reutilizables, teniendo que simplemente lavarlos para ocuparlos nuevamente.
Emprendimiento en Chile: Culotte
En Chile hay algunos emprendimientos que se han encargado de traer los calzones menstruales a nuestro país desde el extranjero.
Entre éstos está Culotte, cuyos diseños están hechos de algodón y disponen de una capa de microfibra que se encarga de retener el líquido.
La empresa es reciente, formada por la alemana Nathalie Wilk de 31 años en julio de este año, en plena pandemia. Pese a ser una marca nueva, Culotte ya tiene más de 15 mil seguidores en Instagram.
Se declara como un producto hipoalergénico, absorbente e impermeable, con modelos “sexys” y que vienen en distintas tallas.
Actualmente, se ofrece el diseño “Mon”, pero a mitad de diciembre de este año llegarán nuevos como "Ana” (un tanga para flujo liviano o diario) y "Violeta" (un calzón estilo hipster para flujo abundante).
“Trabajamos con calzones menstruales de alta calidad, con diseños cómodos pero sexys, que absorben dependiendo del modelo entre 1 y 3 tampones de flujos. Son lavables y reutilizables (aproximadamente duran 60-80 lavados/ 2 años)”, señalan desde Culotte.
Recientemente, Culotte mostró un video donde prueba cómo funcionan sus calzones menstruales con sangre real.
Experiencia propia
Sobre este producto escribió la bloguera Stephanie Valle en Franca Magazine, quien probó por sí misma un calzón menstrual de la marca Culotte.
“Mi primera impresión fue que son suaves, flexibles, muy cómodos, y lo suficientemente gruesos en el centro para sentir una diferencia. Pero nada extremo. Treinta segundos después de ponérmelos me olvidé que llevaba puesta ropa interior especial”, dijo.
“Considero que los calzones menstruales son el sustituto perfecto zero waste de las toallas higiénicas. En mi caso, fueron ideales para los días de flujo moderado en que ya no necesitaba usar la copa, que por sí misma es infalible para mis días de flujo abundante”, dijo.
“También me funcionaron perfectamente para dormir, especialmente justo una noche en que ya no estaba usando la copa pero aún podía haber un goteo inadvertido”, escribió.