Tuvo una relación de 15 años con el padre de su mejor amiga
Eliana cuenta la historia de la relación que mantuvo con el padre de su mejor amiga durante 15 años sin que su amiga, ni la esposa de él se enteraran.
La historia comienza con dos niñas congeniando en el colegio, Eliana conoció a Sofía, su mejor amiga, cuando comenzaron la enseñanza media, según cuenta la misma Eliana a Infobae, se volvieron uña y mugre, compartían todo.
“Nos costaban las materias, pero nos gustaba estudiar juntas. Mi casa quedaba lejos, así que era yo la que estaba casi siempre en la de ella. Ir a la casa de mi amiga los fines de semana era el mejor plan del mundo. Estudiábamos, mirábamos películas en VHS, jugábamos al Nintendo y nos quedábamos hablando horas a la noche, antes de dormir. Yo era una más en la familia, me hacían sentir cómoda. Parte”.
Desde los inicios de su amistad la costumbre era que Eliana pasara sus vacaciones con la familia de Sofia, era una más de la familia y no es lo que creen, porque no aprovechaba esas vacaciones para entablar una relación con el padre de familia, primero pasó mucha agua bajo el puente.
“Como todos los padres de mi generación, Juan tenía una presencia fuerte. Cuando llegaba, se ordenaba todo. A mí no me daba miedo, pero sí le tenía un respeto solemne. Lo trataba de evadir. A la hora de la cena no veía la hora de que él y la señora se fueran a la cama para poder irme a charlar con mi amiga tranquila”
Porque la relación el padre de Sofía era casi nula, más cercana incluso era a la madre de su amiga, ella conocía los dramas que atravesaban ambas, todos sabían que el padre tenía relaciones paralelas, pero a esas alturas ya lo aceptaban y no lo cuestionaban, pero sufrían, se acompañaban entre las mujeres en el dolor y hacían a Eliana parte de ese reducido grupo.
“Antes los que no eran felices casados se mantenían juntos igual. Yo tenía muy claro que entre ellos era así por comentarios de la madre cuando Juan no estaba. Daba a entender que tenía aventuras afuera y Sofía también lo entendía, y las dos lo aceptaban. Esa era la realidad de la familia de Sofi. Yo no me metía pero era algo normal para mí, porque en mi casa pasaba algo parecido. Y yo sabía, yo siempre supe que ese no era un matrimonio feliz”
Ambas amigas entraron a la universidad y la costumbre de pasar las vacaciones juntas nunca se perdió. A veces solas, a veces con más amigos, otras con la familia de Sofía. A pesar de estudiar distintas carreras y en diferentes universidades no perdieron la amistad y solían compartir con la familia de Sofía porque ella aún vivía con sus padres, a diferencia de Eliana que ya era independiente.
Para cuando ambas tenían 30 años tenían algo en común y es que arrastraban una serie de fracasos amorosos a su espalda y no parecía que la cosa fuera a cambiar. Fue en esa época que Sofia -propuso un viaje a la montaña y Eliana aceptó feliz, primero iban a ir solas, pero luego se sumaron el padre de Sofía y una pareja de amigos de ella.
El viaje que cambió todo
Para Eliana ese viaje fue infernal porque su amiga Sofia era muy mandona, pero la amiga de esta era aún peor y Eliana estaba que explotaba hasta que el padre de Sofía anunció que iría a la montaña y si alguien se sumaba, Eliana fue encantada y por primera vez estuvo a solas con Juan el hombre que para ella siempre fue ‘el padre de Sofía’ y nada más.
Ese fue un día mágico, pasaron el día entre las montañas, conversaron bebieron, se encantaron y se enamoraron, Juan incluso le habló de su amante y ella le contó sus penas de amor y lo ayudó a escoger un regalo para su amante.
Ambos se gustaron y lo sabían, al final del viaje Juan propuso repetir la experiencia, pero sin la pareja molesta y Sofía respondió que feliz iría pero ella no iba a planear nada esta vez, la excusa perfecta para que Juan y Eliana se mantuvieran en contacto, por casi un año se coqueteaban por el teléfono fijo y por fax porque era lo que había en la época.
Al año siguiente el viaje se realizó, la relación ya estaba consolidada y casualmente en medio del viaje Sofía tuvo que partir de vuelta a Buenos Aires porque la llamaron urgente del trabajo. Así pasaron casi una luna de miel en el lugar que se enamoraron perdidamente.
La relación se mantuvo como amantes durante 15 años, Eliana ya quería formar una familia y Juan ya tenía su propia familia, Eliana exigía cada vez más y por eso cada cierto tiempo terminaban, pero siempre volvían, durante las rupturas Eliana se veía con otras personas, pero si Juan volvía lo dejaba todo por él.
Sabiendo en el fondo que siempre tendría el lugar de amante y junto a Juan nunca tendría su propia familia. La madre de Sofía enfermó y Eliana estuvo ahí turnándose como una más de la familia para cuidar a la mujer, a quien quería genuinamente. Juan enviudó y meses después cuando los amantes volvieron a verse Eliana se dio cuenta que nada iba a cambiar, seguirían siendo amantes y ya no quería eso para su vida.
Eliana Terminó la relación y Juan insistió por mucho tiempo, hasta que entendió que no había vuelta atrás, el amor se había terminado. Eliana quien se siente la mala de la película sigue firme en su amistad con Sofía con quien nunca se distanció y a pesar de ello nunca se enteró que por más de 15 años su padre y su mejor amiga fueron amantes.