Aumentar los ejercicios intensos de forma periódica y reducir el sedentarismo podrían prevenir el cáncer de mama.
Así lo afirma un estudio realizado por un equipo de científicos dirigidos por el Cáncer Council Victoria en Australia publicado en la revista médica British Journal of Sports Medicine. El estudio realizado en 130.957 mujeres de ascendencia europea logró una conclusión clara y es que es muy probable que aumentar los niveles de actividad física y reducir el tiempo sentado disminuya el riesgo de cáncer de mama.
Para llegar a esta conclusión se utilizó la aleatorización mendeliana, una técnica que toma las variantes genéticas como representantes de un factor de riesgo particular. Esta vez la aleatorización comparó la actividad física de por vida con el sedentarismo.
Estudios anteriores ya invitaban a el aumento de la actividad física para reducir el riesgo de cáncer, en este estudio quedó demostrado que una actividad física intensa por algunos días de la semana disminuye las probabilidades de contraer cáncer de mama, lo que no quiere decir que el sedentarismo provoca cáncer, es importante verlo solo como un factor de riesgo.
“Hay explicaciones biológicas plausibles para sus hallazgos -indica Suzanne C Dixon-Suen, una de las autoras principales del documento, perteneciente al Cáncer Council Victoria-, que indica numerosas vías causales entre la actividad física y el riesgo de cáncer de mama, como sobrepeso/obesidad, metabolismo desordenado, hormonas sexuales e inflamación. Es probable que los mecanismos que vinculan el tiempo sedentario y el cáncer se superpongan, al menos parcialmente, con los que sustentan la relación con la actividad física”.
Los números lo demuestran
El análisis de datos demostró que un nivel alto de actividad física general se asocia a un riesgo 41% menor de cáncer de mama invasivo, independiente del estado menopáusico o el tipo de tumor de las mujeres en el estudio.
También la actividad física vigorosa de tres o más días a la semana se asocia a un riesgo 38% menor de cáncer de mamas invasivo y por otro lado los grupos sedentarios se asocian a un riesgo 104% mayor de cáncer de mama triple negativo. Estos hallazgos no cambiaron después de tener en cuenta factores como fumar o el sobrepeso.